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Paisaje que no te puedes perder: Mirador Laguna del Castro

Uno de los motivos por los que destaca Laciana es por su naturaleza.  Por ello, hoy vamos adentrarnos en uno de los lugares más bonitos para poder disfrutar desde las alturas de la naturaleza, el Mirador Laguna del Castro

A 2,5 kilómetros de nuestro hotel (Robles de Laciana) está ubicado el pueblo de Villaseca de Laciana. En él, vas encontrar uno de los mejores miradores de la zona: el Mirador  Laguna del Castro. Es un lugar con un elevado valor paisajístico, situada a 1.200 metros de altitud y con una extensión de 1,42 hectáreas.

Gracias a la laguna ha sido calificado por la Asociación Cuatro Valles como punto de interés geológico. Esto se debe a que tiene origen glaciar. Se originó hace 30.000 años y está formada por dos morrenas del cuaternario que sirven de dique natural al lago.

Es la laguna más grande de todo el valle de Laciana y es un punto de refugio para todos los anfibios y aves que allí habitan. Puedes visualizar patos, ranas… y disfrutar de su amplia vegetación.

¿Cómo llegar?

Una vez estés situado en Villaseca de Laciana debes ir en dirección a la cascada de Lumajo. Sin mucha dificultad encontrarás un cartel informativo donde se muestra el accedo al Mirados de la Laguna del Castro. Solo tienes que seguir las indicaciones que verás a lo largo del recurrido. Continuando por la senda, encontrarás un cartel que indica el ultimo tramo, 800 metros que obligatoriamente tienes que realizar caminando.

Después de la caminata solo queda disfrutar de las espectaculares vistas, desde donde puedes observar el pueblo de Villaseca de Laciana, el rio Sil, el Alto de la Cañada y una vista panorámica del valle de Laciana.

Historia

La historia de la Laguna y como consecuencia, del mirador que lleva su nombre, se remonta como se ha mencionado a hace más de 30.000 años. Su nacimiento se debe al último episodio frío o glaciar por el que el valle de Lumajo fue ocupado por una lengua glaciar. La lengua glaciar arrastró grandes fragmentos de roca, formando así las llamadas morrenas. De este modo los depósitos o morrenas actúan como diques y retienen el agua, dando lugar a la formación de la laguna, en este caso a la Laguna del Castro.

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