La primavera ha llegado pisando fuerte. Ha entrado en este 2017 con fuerza, dejando varias nevadas a su paso. Es una de las mejores primaveras, de las que se recuerdan, en lo que al esquí se refiere. Las condiciones meteorológicas creadas son perfectas para potenciar este deporte entre todos sus aficionados. Ha traído consigo una infinidad de buenas razones para seguir poniéndonos los esquís y deslizarnos montaña abajo. Siguen siendo meses buenos para reservar un fin de semana y escaparnos hasta la estación de esquí de Leitariegos. A su alrededor tenemos todo lo que necesitamos, alojamiento en nuestro hotel rural en León, buen clima, naturaleza, turismo rural, buena gastronomía, etc.
El mejor momento para visitar León
Aunque la Primavera ha dejado nieve durante sus primeros días, las temperaturas irán subiendo de forma progresiva. Es la mejor condición meteorológica que podría haber ocurrido. Una vez están repletas de nieve todas las pistas, podemos disfrutar de la auténtica esencia del turismo rural. La primavera es un gran momento para visitar León y hacer esquí en la estación de Leitariegos.
Las temperaturas en esta época del año son suaves y agradables. Podemos caminar o hacer deporte sin ir demasiado abrigados y sin sentir cómo el calor sofocante asciende hasta nuestras mejillas. Además, ahora disfrutamos de más horas de luz con la llegada de la primavera. Por lo tanto, aprovechamos mucho más los días. Estas condiciones crean paisajes envidiables. El sol amanece y se desvanece dejando un color anaranjado en el horizonte, que le aporta todavía más belleza a la naturaleza que se extiende alrededor de nuestro hotel rural en León.
Es una gran oportunidad para disfrutar de León. Por la mañana podemos despertarnos tranquilamente y bajar a desayunar al restaurante del hotel rural en León. Una vez cargadas las energías, podemos ponernos el traje de esquí y dirigirnos a la estación de Leitariegos para disfrutar de una mañana de risas, anécdotas y aventura. Después de comer, podemos aprovechar para conocer los pueblos de León, recorrer sus senderos, pasear por la montaña o probar los productos típicos de la zona. Las horas de luz nos acompañarán hasta la hora de la cena, pudiendo hacer infinidad de planes antes de irnos a dormir y comenzar un nuevo día cargado de miles de experiencias. ¿Qué te parece la idea?
